domingo, agosto 14, 2005
La derecha gallega en la oposición. | Autor/a: Anónimo
Vemos en "El Correo Gallego" los primeros movimientos del antiguo delfin de Fraga Iribarne, Xosé Cuiña que por si alguno se le había olvidado, es el ex conselleiro de Obras Públicas de la Xunta de Galicia que dimitió al conocerse ( por una filtración interesada de personas afines a Rajoy) que empresas vinculadas a su familia habían obtenido suculentos pedidos de materiales de limpieza para los trabajos contra el vertido del Prestige.
Empieza la temporada de caza en el seno del PPdeG. Todo el entramado de intereses y poderes caciquiles se van a conjurar para suceder al Patrón. En esta disputa se divisan dos posibles contendientes, por un lado, a la izquierda del ring ( es un eufemismo) arropado por el impresentable Sr. Baltar, Ilmo.Presidente de la Diputación de Ourense, el mencionado Xosé Cuiña, genuíno representante de la máxima expresión del caciquismo rural, propio de la España del Conde de Romanones.
A la derecha del ring, ( es más ajustado) arropado por el aparato de la calle Génova, y en especial por el Sr. Rajoy, con fama de "tapado" y tras años de (¿gestión?) al frente de la Dirección general de Correos, y de suceder a su contrincante en la Conselleria de Obras Públicas y Urbanismo de la Xunta, al Sr. Nuñez Feijoo. Un fallido intento de conectar la "cultura del partido popular" con las mentalidades urbanas, juveniles y de centro social.
En esta disputa hay otros intervinientes, muchos intervinientes. El caso es que en el PPdeG, existía ( aún hoy todavía) un catalizador, Fraga Iribarne, que permitía que todas estas partes, funcionasen más o menos cohesionadamente. El problema que se les presenta, es que su catalizador no les puede garantizar una hegemonía electoral, y al tiempo una legitimidad para poder seguir extendiendo una red de intereses, prebendas, favores y un largo y triste etcétera.
Y así, este combate, este proceso, como prefirais, que se me antoja duro, con repercusiones a muy corto plazo en el PP a nivel general. Dado que en esta disputa, si las cosas se suceden tal y como están previstas, posiblemente alguien tenga ( de forma inteligente por cierto) la tentación y el sentido de la oportunidad de querer repetir la historia. La misma que conllevó a Fraga a refundar la entonces Alianza Popular en el actual Partido Popular. Lo que sucede es que los protagonistas, van a ser hoy ( por mañana) otros/as.
Tiempo.
weblog Enrique Castro.