miércoles, agosto 10, 2005

Presentación: Hobbes y más sobre el liberalismo. | Autor/a: hobbes

Hola a todos, a éste y al otro lado.
De pequeño solía leer las tiras de Calvin y Hobbes y disfrutaba mucho de ello. No obstante, la lectura ahora que me van saliendo mis primeras canas es aún mejor. De ahí mi nick, que ya habréis adivinado que no va por el filósofo y político sino por el tigre. Sí, el de las tiras.
Hobbes -el tigre- es un perfecto moderador de la ideología de Calvin, que examina la realidad desde la perspectiva de un niño de 6 años. Éste es el prisma que a mí me más me gusta utilizar, observar las cosas desde la lógica booleana de BUP más sencilla y llana.
He de deciros, sin embargo, que mi dedicación en cuerpo y alma es la Ciencia, la Biología y la Genética. Por ello, seguramente, muchos de mis posts irán más sobre ciencia que no otra cosa. Y, ¿cómo no?, ciencia + ética, explosiva combinación.
Pero quería ofreceros en mi primera pildorita mi visión personal del liberalismo. A la vez me serviré del post anterior de Gulliver, que ha colgado justo cuando tenía a punto mi post y por eso lo estoy reescribiendo... parece que habíamos pensado lo mismo, Gulliver.
La definición del liberalismo -económico- que se ofrece en el post es muy buena, y no voy a repetirla. Solo recalcaría otra vez la importancia del libre mercado y la libre competencia, puesto que ésta estimula al ser humano -individual en lo económico- y hace que la producción aumente y supere, por ejemplo, a la de un país comunista. Todos competimos libremente y eso quiere decir que partimos en las mismas condiciones en esta carrera.
Error, claro.
No partimos de las mismas condiciones y por tanto no competimos libremente. Ahí está el error del neoliberalismo.
Como bien dice Gulliver ahí entran los gobiernos y su gasto social mientras quitan sus asquerosas manos de la economía. Se intenta igualar: dar becas para estudios, subvenciones para pequeños empresarios, sanidad para todos y no sólo el que se la pueda pagar... ¡pero todo esto no es suficiente! En Suecia -país magnífico, por cierto- como bien dice Gulliver de nuevo se dedican muchos impuestos a gasto social y por eso tienen esta situación ideal. No olvidemos, no obstante, que se trata de un país esencialmente rico.
Por tanto, a nosotros no nos queda mas que una de estas dos opciones:
-Si somos liberales o ricos o ambas cosas a la vez: Disfrutar de una buena cerveza mientras miramos la tele.
-Si no somos ni liberales ni ricos: pues ser de izquierdas y seguir luchando...



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