jueves, agosto 11, 2005
Tramas y más tramas | Autor/a: R. Senserrich
Tengo que reconocer que una de mis aficiones morbosas es leer LD, y tratar de entender los argumentos que salen por ahí de vez en cuando (raramente) a ver si me convencen. Alberto Recarte a veces dice cosas sensatas, por ejemplo. Lo que consiguen la mayor parte de las veces es ponerme de mal humor.
La última es la serie de artículos de Luís del Pino explicando en un mar de letras confusas qué tramas, contubernios y conspiraciones hay tras el 11-M, y por qué todos mienten, todos, desde Alonso a Farruquito, y por qué todos tienen algo que ocultar, todos, desde Islero (el toro que mató a Manolete) al omnipresente Frente de Liberación de los Gnomos del Jardín.
En fin, teoría de las conspiraciones de toda la vida, vamos. Aún así, merece un comentario.
Todas las teorías de las conspiraciones se basan en lo mismo, confundir correlación con causalidad e incompetencia con intencionalidad. A menudo, estas teorías incluyen papeles relevantes para decenas y decenas de actores, todos actuando en secreto, todos manteniendo la boca cerrada, y todos sin ser descubiertos, cometiendo mogollón de fechorías bajo las narices del común de los mortales.
En la explicación de Del Pino del 11-M, están en el ajo gente del PSOE, policías, los Tedax, los servicios secretos de Marruecos (y quizás Francia), ETA, Batasuna y algún otro más. Todos coordinados. Todos callados. Todos dispuestos a matar casi 200 personas inocentes. En la explicación del juez, son 7-10 tipos que miraron cómo fabricar una bomba en internet y que leían demasiadas páginas web de caballeros Yihadistas andantes. ¿Qué resulta más creible?
Según Del Pino, la primera opción. Para ello, señala una auténtica letanía de pifias policiales, y le echa la culpa al partido que estaba en la oposición por ello. Si Acebes era tan tonto para no darse cuenta que le estaban haciendo la cama todos juntos (repito, PSOE, policía, Tedax, Marruecos, Francia, ETA y media Europa) es que el tipo era realmente tonto, oiga. Pero claro, el hombre prefiere atribuir preferencias e intenciones a todo el mundo, sin ni siquiera plantearse que la explicación más sencilla (metedura de pata) es la más obvia, y más contando que como reconoció el propio Aznar, faltó previsión en todos los niveles.
Más allá de eso, las coincidencias lo son poco. Que dos coches circulando hacia Madrid, uno desde Asturias y otro desde el País Vasco, sigan rutas paralelas no es casualidad o intención, es simple cuestión de geografía, por ejemplo. Si ambos van de norte a sur, no hay demasiado que hacer, a no ser que se pida que se vaya vía Berlín para evitar sospechas. Que Ternera diga que "se van a enterar" es como Chiquito diciendo "Comorrr", lo repite a menudo. Y suma y sigue.
El 11-M no tiene nada, absolutamente nada de misterioso. Sólo una selección pertinaz de la evidencia, atribuciones de motivos alocadas, y señalar toda coincidencia como muestra de una causa llevan a creer lo contrario. A estas alturas, los secretos del 11-M suenan más a Michael Moore y Farenheit 9/11 que a periodismo; ya es hora que acepten que la pifiaron, y que después dijeron quien había sido antes de tiempo, sin pruebas y por puro pánico.
Eso, o pueden continuar llamando al electorado imbécil. Ellos mismos.
La última es la serie de artículos de Luís del Pino explicando en un mar de letras confusas qué tramas, contubernios y conspiraciones hay tras el 11-M, y por qué todos mienten, todos, desde Alonso a Farruquito, y por qué todos tienen algo que ocultar, todos, desde Islero (el toro que mató a Manolete) al omnipresente Frente de Liberación de los Gnomos del Jardín.
En fin, teoría de las conspiraciones de toda la vida, vamos. Aún así, merece un comentario.
Todas las teorías de las conspiraciones se basan en lo mismo, confundir correlación con causalidad e incompetencia con intencionalidad. A menudo, estas teorías incluyen papeles relevantes para decenas y decenas de actores, todos actuando en secreto, todos manteniendo la boca cerrada, y todos sin ser descubiertos, cometiendo mogollón de fechorías bajo las narices del común de los mortales.
En la explicación de Del Pino del 11-M, están en el ajo gente del PSOE, policías, los Tedax, los servicios secretos de Marruecos (y quizás Francia), ETA, Batasuna y algún otro más. Todos coordinados. Todos callados. Todos dispuestos a matar casi 200 personas inocentes. En la explicación del juez, son 7-10 tipos que miraron cómo fabricar una bomba en internet y que leían demasiadas páginas web de caballeros Yihadistas andantes. ¿Qué resulta más creible?
Según Del Pino, la primera opción. Para ello, señala una auténtica letanía de pifias policiales, y le echa la culpa al partido que estaba en la oposición por ello. Si Acebes era tan tonto para no darse cuenta que le estaban haciendo la cama todos juntos (repito, PSOE, policía, Tedax, Marruecos, Francia, ETA y media Europa) es que el tipo era realmente tonto, oiga. Pero claro, el hombre prefiere atribuir preferencias e intenciones a todo el mundo, sin ni siquiera plantearse que la explicación más sencilla (metedura de pata) es la más obvia, y más contando que como reconoció el propio Aznar, faltó previsión en todos los niveles.
Más allá de eso, las coincidencias lo son poco. Que dos coches circulando hacia Madrid, uno desde Asturias y otro desde el País Vasco, sigan rutas paralelas no es casualidad o intención, es simple cuestión de geografía, por ejemplo. Si ambos van de norte a sur, no hay demasiado que hacer, a no ser que se pida que se vaya vía Berlín para evitar sospechas. Que Ternera diga que "se van a enterar" es como Chiquito diciendo "Comorrr", lo repite a menudo. Y suma y sigue.
El 11-M no tiene nada, absolutamente nada de misterioso. Sólo una selección pertinaz de la evidencia, atribuciones de motivos alocadas, y señalar toda coincidencia como muestra de una causa llevan a creer lo contrario. A estas alturas, los secretos del 11-M suenan más a Michael Moore y Farenheit 9/11 que a periodismo; ya es hora que acepten que la pifiaron, y que después dijeron quien había sido antes de tiempo, sin pruebas y por puro pánico.
Eso, o pueden continuar llamando al electorado imbécil. Ellos mismos.
Espacio para los autores: |
Ya no estamos aquÃ:
nos hemos mudado a
www.RedProgresista.net
Para el debate interno, más calmado, los autores podemos utilizar éste espacio.
Lo cual no significa que desatendamos el otro, ni mucho menos. Pero es prácticamente imposible responder a todos.
Lo cual no significa que desatendamos el otro, ni mucho menos. Pero es prácticamente imposible responder a todos.
Siempre he pensado que la gente que usa su capacidad para comunicar para decir chorradas como las de Luis del Pino, podríamos hablar de unos cuantos de la COPE (que a veces pienso si es que de verdad no recibirán algún tipo de iluminación en olor de heroinomanía atípica), lo que hacen es destrozar la responsabilidad que tienen al ser capaces de comunicar algo.
Claro que tanto Operación Triunfo y eso de "hágase famoso como sea" pasa factura incluso a los periodistas y comunicadores...
digo yo...
Ôô-~
Claro que tanto Operación Triunfo y eso de "hágase famoso como sea" pasa factura incluso a los periodistas y comunicadores...
digo yo...
Ôô-~
Ya no estamos aquÃ:
nos hemos mudado a
www.RedProgresista.net